23 octubre 2009

Clases de repaso

En mi clase y en el ambiente de mi instituto es algo completamente normal y aceptado acudir a las clases de repaso. La mayoría de mis compañeros van a este tipo de clases en el que hacen los deberes y preguntan dudas; algo que muchos consideran imprescindible para aprobar.

Esto me lleva a hacerme preguntas. ¿La gente que va "al repaso" sabría hacer lo mismo que hace por sus propios medios? Creo que, al menos la mayoría, no.

En ocasiones esto plantea problemas: «Pues a mi me lo han explicado de otra manera», «Es que yo así no me aclaro», y otras frases por el estilo son frecuentes.

Ayer mi profesor de matemáticas (voy a 4º de ESO) se mosqueó cuando una compañera de dijo que en el repaso le habían dicho que él lo explicaba mal, que no se hacía así (cuando sí que lo decía bien, el libro lo explicaba igual). Me sorprendí: una alumna diciéndole a un matemático cómo operar con números combinatorios. Él le dijo que eso que ella estaba explicándole era una mezcla entre lo que estábamos dando y lo que daríamos en unas semanas; vamos, que se había hecho un lío. Pero todavía siguió insistiendo un rato más. La conclusión que extraigo de aquí es que al no haber coordinación entre "el repaso" y los profesores, cada uno lo explica de una manera, con la consecuente confusión del alumno.

Creo que las causas de que tantas personas necesiten clases particulares son, principalmente, dos.

La primera es la falta de atención en clase (que casualmente sucede bastante entre los que van a clases de repaso), y como consecuencia de ésta, la ausencia de dudas. Evidentemente, si no te has enterado de nada, ¿qué vas a preguntar? Creo que si toda la gente que va al repaso atendiera en clase y se fuera a casa con las dudas resueltas, no haría falta que tantos fueran a repaso.

La segunda es un problema más bien estructural de la educación por los padres y/o madres. Últimamente estoy viendo a padres llevando a sus hijos a repasos, niños y niñas que van a primaria. ¿Están descuidado sus padres su educación, cargando su responsabilidad sobre los maestros de la escuela y los centros de repaso? ¿Evitan de esta manera lo que se supone que deberían hacer ellos? Y en caso que así fuera, ¿cuáles serían sus causas? ¿Falta de tiempo? ¿Que no tienen ganas de ponerse a ayudar ellos mismos a sus hijos? ¿Que es más cómodo para ellos?

¿Qué opináis vosotros?